Dolmen de Santa Cruz: un viaje al pasado

Dolmen de Santa Cruz: un viaje al pasado

El Dolmen de Santa Cruz es un tesoro de nuestra prehistoria y un emblema del misticismo que envuelve la región de Asturias. Situado en Cangas de Onís, su presencia es un recordatorio palpable de las prácticas y creencias de quienes nos precedieron hace milenios.

En resumen...
  1. Qué es el Dolmen de Santa Cruz
  2. La importancia histórica del Dolmen de Santa Cruz
  3. Dónde se encuentra el Dolmen de Santa Cruz
  4. Características del Dolmen de Santa Cruz
  5. Decoraciones en el Dolmen de Santa Cruz
  6. Visitar el Dolmen de Santa Cruz

Qué es el Dolmen de Santa Cruz

Este monumento funerario, construido en el III milenio a.C., constituye una de las joyas arquitectónicas del Neolítico. Se trata de una cámara sepulcral formada por grandes lajas de piedra y es uno de los pocos ejemplos de arquitectura megalítica en España con decoraciones grabadas.

El Dolmen de Santa Cruz no es solo un vestigio de la historia antigua, sino también un símbolo cultural que ha influido en la arquitectura local; bajo él, se erigió la Iglesia de Santa Cruz. Esta vinculación entre lo sagrado prehistórico y cristiano es un rasgo distintivo de este lugar.

La importancia histórica del Dolmen de Santa Cruz

La relevancia del Dolmen de Santa Cruz trasciende su mera presencia física. Fue un centro espiritual y ceremonial para la comunidad neolítica que lo construyó. Al estar orientado hacia el este, se cree que tenía un propósito ritual relacionado con el sol y los ciclos naturales.

Los hallazgos arqueológicos, como herramientas y hachas de fibrolita, nos ofrecen pistas sobre la vida cotidiana de aquellos que lo erigieron. Su declaración como monumento en 1931, resguarda su importancia y permite a las futuras generaciones comprender mejor nuestras raíces.

En 1931, el dolmen fue declarado oficialmente monumento, lo que recalca su valor para la historia y la cultura. Los descubrimientos que se han hecho en sus alrededores, como herramientas prehistóricas, añaden capas de significado a este enigmático sitio.

Dónde se encuentra el Dolmen de Santa Cruz

El dolmen está convenientemente ubicado en Cangas de Onís, una localidad asturiana que es un punto de encuentro entre la historia y la naturaleza. Su acceso es posible gracias a las visitas guiadas al Dolmen de Santa Cruz, que nos conducen a través de la historia viva del lugar.

La iglesia que ahora se alza sobre el dolmen original es un recordatorio de cómo las generaciones posteriores reinterpretaron y reutilizaron los lugares sagrados prehistóricos, integrándolos en sus propias prácticas espirituales.

Características del Dolmen de Santa Cruz

Una cámara sepulcral de más de tres metros de altura y una orientación deliberada hacia el este son tan solo algunas de las peculiaridades arquitectónicas del Dolmen de Santa Cruz. Las grandes lajas que forman las paredes y la cobertura de la cámara son testimonio de las habilidades de ingeniería de nuestros ancestros.

La estructura del dolmen ha resistido el paso del tiempo, conservando no solo su forma sino también los grabados geométricos que adornan sus piedras. Estas decoraciones son raras en la península, lo que añade un aura de misterio al ya de por sí enigmático monumento.

Decoraciones en el Dolmen de Santa Cruz

Las decoraciones que adornan las lajas del dolmen no son meros adornos estilísticos; se cree que tienen un significado simbólico y ritual. Los grabados geométricos podrían estar aludiendo a creencias o conocimientos astronómicos de la época.

Para los apasionados por la historia y la arqueología, estas decoraciones son un campo fértil para la investigación y la especulación, ofreciendo pistas sobre los rituales funerarios en el Neolítico y la cosmovisión de nuestros ancestros.

Visitar el Dolmen de Santa Cruz

Hoy día, el Dolmen de Santa Cruz está abierto al público y se puede visitar a través de tours guiados que ofrecen una mirada profunda a este legado cultural. Es una oportunidad única para acercarse a la historia de una manera tangible y emotiva.

Las visitas no solo nos permiten contemplar el monumento, sino también aprender sobre la historia del dolmen de Santa Cruz, el contexto histórico de su creación y su prolongada influencia a lo largo de los siglos.

Hay quienes dicen que la mejor época para visitarlo es durante el equinoccio, cuando la luz del sol al amanecer ilumina el corredor de acceso a la cámara, creando un espectáculo de luz y sombra que nos transporta a un pasado remoto.

Además, al visitar el dolmen, puedes disfrutar de la rica gastronomía de Cangas de Onís, degustando platos típicos como el fabada y el queso de Gamonéu, que son parte de la experiencia cultural asturiana.

Para complementar tu visita, aquí tienes un vídeo que te sumergirá aún más en la historia y el ambiente que rodea al Dolmen de Santa Cruz: